Después de unos meses de haber dejado Australia y ya en Asia, me encuentro a menudo hablando con amigos y no tan amigos de lo que viví. Que Australia esto. Que Australia lo otro. Y me pongo a pensar cuanto aprendí en estos ultimos dos años. A ver. Asi fue mi experiencia. Y estas cosas no solo pasan en Australia. Pero al menos ahi pase la mayor parte de los últimos 24 meses. Y quería retratarlo, de alguna manera.

-
Nadie es mas que nadie. En serio. No importa si sos mozo, barista, ingeniero o trabajas en una obra. Tu trabajo no te define. Un médico no es mas que la chica que limpia en un hotel. Y eso es magnífico. La gente no te pregunta que haces apenas te conoce. Capaz nunca te lo pregunten. Se interesan por vos. Por tu persona. Por las cosas que pensas. Por lo que sentis.
-
Conectate con la naturaleza, siempre. Playas. Bosques. Montañas. Caminos de tierra roja. Bahias. Selvas. Australia lo tiene todo. Pero no es lo que tiene, sino lo que genera eso en uno. Todavia me cuesta definirlo. No se si es la gente que lo contagia a uno. El aire que se respira. Pero ver un atardecer pasa a ser la actividad mas importante del día. De repente vas a querer alquilar (o comprar) cual van veas pasar. Vas a querer dormir en la ruta, literalmente hablando. Nos sentimos culpable si no vamos a la playa o si no escribimos viendo el mar desde algún acantilado.
-
No existe una unica verdad. Que se yo. Viste que muchas veces caemos en esa necedad de pensar que nuestra manera de ver las cosas es la correcta. Mejor dicho, que es la única forma de ver las cosas. Y no. No es asi. Entende eso, por favor. Cada uno llega a donde llega por diferentes motivos. Algunos van a Australia a ahorrar. Otros a recorrer. Otros a hacer ambas. Otros van en busca de cumplir un sueño en su vuelta a su pais de origen. No importa el motivo. Todos estamos ahi por alguna razón. Y todas son una verdad válida. Es cuestion de aceptarlas. No de juzgarlas.
-
Vas a estar orgulloso de ser Argentino. Perdón si sos de otro pais. No te quiero excluir. Pero es que yo soy de Argentina y al menos esto es lo que sentí. Creo a todos nos pasa. ¿O no? Cuando te pregunten de donde venis, vas a inflar el pecho. Te juro. Si, te van a preguntar sobre nuestras interminables crisis. Es más, nosotros vamos a hablar de ellas sin siquiera ser preguntados. Pero lo vamos a hacer tomando mate. Y vamos a explicar porque lo tomamos. Vamos a explicar que nos gusta compartir absolutamente todo. Vamos a contar cuanta gente hay en la mesa y vamos a cocinar para todos. No, no te vayas, quedate, dale que comemos y te vas. Si, llama a tu amiga. Que venga. Le hacemos lugar de alguna manera. Vamos a decir que el Malbec es el mejor vino y que La Bombonera la mejor cancha. O el Monumental. O la de Chacarita. Elegí la cancha vos, no te enojes. Se entiende. Que Messi es Dios y que Maradona será falopero pero para nosotros es el Diego. Vamos a poner musica bien fuerte y te vamos a sacar a bailar. Todo bien con The Lumineers, pero eso no se baila maestro. ¿Conoces a Ulises Bueno? ¿No? Bueno, escucha. ¿Qué? ¿Que estamos trabajando en un bar australiano? No importa. Mira como se enganchan.
-
La felicidad solo es real cuando es compartida. Con amigos. Los amigos de la infancia, o no tan infancia, que aceptaron tu capricho de irte a recorrer el mundo, se merecen el cielo y mucho más. Si habrán escuchado mis audios a cualquiera hora, en medio de vaya a saber cual crisis. Esos que cuando se te ocurre volver 15 días, liberan sus agendas para tomar un mate, un cafe o una birra con vos. Pero los amigos que conoces en la ruta… esos tambien quedan para siempre. Llegas a una casa compartida (ah eso, olvidate del departamento privado), te presentas, te sentas y de repente le estas contando, entre lágrimas, los secretos que habitan en lo mas profundo tuyo. Vas a compartir demasiadas cosas con ellos y vas a sentirte con la necesidad de tener charlas profundas casi todos los días. No se porque. Pero vas a sentirlo. Todas las noches son noches de vino y charlas. Y que mañana labure otro.
-
El fracaso es algo positivo. No se de donde salio esa idea de que el fracaso es una palabra negativa. ¿En serio? Del fracaso se aprende. Los errores se los usa para crecer. Vas a ir a muchas pruebas de trabajo (benditos Trials). Trabajos que nunca pensaste ibas a hacer. Vas a fingir ser especialista en hacer cocktails pero vas a ir al baño para googlear como se hacen. Vas a volver a tu casa frustrado sabiendo que no quedaste en ese lugar al que fuiste con todas las ganas. Vas a tener que convivir con el fracaso. Y eso es algo muy valioso. En serio. Aprender que en la vida no siempre la respuesta es un SI es una de las cosas mas importantes que puede haber. No busques una excusa en el exterior. No culpes a tu jefe. No culpes al cliente. Asumilo. No somos perfectos. Nos equivocamos. No nacimos sabiendo todo. Solo te pido que convivas con eso. Vas a aprender. En serio. Y ahi si. Vas a ser el puto amo.
-
Vas a pasarla mal. No me vengan con el cuento que viajando todos somos felices. No, a mi no. Vas a llorar. Y mucho. Vas a perderte muchas cosas. El nacimiento de tus sobrinos. La muerte de tu abuela. La enfermedad de tu viejo. Vas a llegar tarde a todas las noticias. Porque si. Las cosas van a pasar cuando vos estes durmiendo. Y si. El tiempo pasa para todos. El mundo no se detiene porque vos quisiste viajar. El mundo tambien es egoísta y piensa en él. La vida sigue. De vuelta. Aceptalo. Convivamos con eso. Sepamos que hicimos el check-in en busca de sueños y aventuras. Pero que a su vez estamos resignando mucho. No te lo digo para que te eches para atras. Solo para que lo sepas. No es un cuento de hadas. Es un cuento real. Hermoso, pero real.
Bonus track
Nada peor que quedarse con el “Que hubiera pasado si…” Te dije. Cada uno va a Australia con sus propios sueños y motivos. Todo respetables. No es el porque lo que importa. Es todo lo que va a generar en uno. Ir dispuesto al cambio. Cambiar es crecer. A ver. No importa si uno se vuelve a las dos semanas. O uno se queda dos años y después se va a viajar por el Sudeste. No. Lo importante es haber intentado. Haberse sacado esa duda. Haberle hecho caso a ese bichito que generaba intriga dentro nuestro.Y esto es capaz lo más importante que aprendí. No somos más importantes por viajar. Una amiga me dijo hace mucho tiempo “Yo encuentro la felicidad acá , en Buenos Aires. Soy muy feliz”. Cuanto la envidio. Cuanto la aplaudo. No hace falta viajar para ser feliz. Yo lo necesité. Y lo comparto. Y lo recomiendo. Pero nunca impongas tu verdad. Porque muchas veces la verdad del otro tiene algo para enseñarnos.