Es que tenemos un instinto. O intuición. Algo asi. Como si fuera un tercer ojo. Que nos dice algo que no sabemos poner en palabras. Capaz tiene que ver con cosas que nos resultan familiares. O simplemente depende de los momentos que vamos atravesando. Pero convive en nosotros. Es que viajando se ve mas seguido. Es ese momento. Cuando sentis. Que no me gusta este lugar. Que mejor agarremos este camino. Que mejor esperamos un poco mas, algo me dice que aca no.
A pesar de las advertencias, nos dejamos guiar por esta intuición. Nos dejamos guiar por el corazón. No importa si el impulso es erróneo o no. Todo se deja a una suerte de destino. Que el se encargue. A ver, a veces da miedo. Pero tambien da adrenalina. No te puedo describir lo que se siente tenerla. Te dije. A veces faltan las palabras. Pero estamos ahi. Estamos aca. Sin saber como fue que llegamos a donde llegamos. Y sin tener idea que va a pasar.
Nos agarramos las manos. Sostenemos algun amuleto. Un santo. Apretamos todo aquello que podamos. Y con un aliento entrecortado, nos mandamos. Dejamos que la intuición nos atraviese el cuerpo. Y nos dejamos llevar. Como las olas. Y vos viste como son. Cuando arrancan, no paran.
Nunca vamos a tener todas las certezas ni todas las respuestas. Acordate de eso. Y algo mas. Nunca va a salir todo bien en el primer intento. Pero… cual hay? Es que sin intuición seriamos un charco de agua estancado. Te pido un favor. En serio. Al menos escuchalo. Cuando la cabeza se te enrosque. O cuando te estanques en ese charquito de agua, refregare ese tercer ojo. Fijate que te dice tu intuición. Es que nomas se te olvido una cosa. Ya tenes todo. Solo estas un poco mareado.
Ft. @agosgarabato
Una Vuelta por el Universo. Una serie de relatos espontáneos e impensados. El tercer ojo