fbpx

Textos Colaborativos. IV. Tiempo

Lo loco del tiempo es que en realidad es una medida. Y como toda medida, cada cultura tiene su parámetro. Y dentro de cada cultura, cada individuo. Una de las cosas que más debo agradecer a viajar es que me hizo conocer una nueva forma de medir el tiempo, mucho más real, que no entiende de relojes ni calendarios. Entonces, siendo así, podemos convenir en que el tiempo es relativo al sujeto. Y cuando alguien te regala su tiempo, te esta dando lo único que no recuperará jamas. El tiempo lo elegimos dar. El tema es ser concientes de que, eso que estamos dando, es nuestro mayor regalo, ya sea para mi mismo/a, o para dárselo a alguien más.

Tomas conciencia del valor del tiempo cada vez que, por primera vez, te ves parado en un lugar a donde nunca habías estado. De repente te preguntas: “¿Por qué no lo hice antes? Siempre viene, no lo podés controlar, aunque nunca sea el mismo. Sana. Cura. Te da perspectiva. De cuán grande, pequeño o intenso es todo. Te mece. Y nunca, nunca podemos escapar de sus efectos.

El tiempo se mide en el amor que nos deja cada momento. En los abrazos antes de tomar un vuelo. En conversaciones que duran una tarde pero se recordarán como eternas. No hablaban, no se miraban, contemplaban el silencio, y creeme, no hacía falta más. Allí no pasaba el tiempo. Eran. Solo eran y así, se acompañaban. Lo entendieron todo. A veces las palabras no hacen falta, simplemente es adquirir la sabiduría de entenderse y acompañarse desde el alma. No desaprovechar la oportunidad. El tiempo es hoy. Es que pensamos que tenemos tiempo. Lo tenemos gratis, pero no somos dueños. Lo usamos y cuando lo perdemos, no lo podemos recuperar.

Tiempo es darle nombre a lo que necesitamos para cerrar heridas, concretar sueños, distender la mente, justificar nuestras faltas. Tiempo es lo que necesito en este momento. Es tan relativo. Un minuto puede ser eterno o fugaz, y todo depende en qué estás haciendo mientras pasa. A veces me pregunto: ¿Cuánto tiempo estan costando tus excusas? Tiempo de cambiar, de crecer, de abrirnos a amar. Tiempo para superarnos, para compartir, para hacer eso que amamos. La prisa mata, acordate. Necesitamos del tiempo y la calma para crear la perseverancia que consiga nuestros sueños.

El tiempo es la mejor escuela. El tiempo es estar y aceptar. Quizás sea hora que lo empecemos a usar a nuestro favor. Por ahí el tiempo no tiene que acabar con nosotros. Tal vez, sea hora de mirarlo diferente. Me atrevo a pensar, que dejarlo ir, a él y a sus presiones, es lo más saludable. Y estoy seguro de que va a volver, pero con otro disfraz.

?‍? AgosGarabato

Una Vuelta por el Universo. Textos Colaborativos. IV. Tiempo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.