Este año decidí renunciar, soltar y ponerme un objetivo con fecha incluida, armar un plan y trabajar para lograrlo. Éste año viajé. Mucho. Y lo que me queda es seguir buscando mi camino, mí lugar y, sobre todo, lo que quiero. Bueno, y como lo quiero. Somos instante. Soñemos y hagámoslo realidad. Este año crecí. Aprendí sobre mi de manera consciente. Los viajes ayudaron, mucho. Pero lo que más ayudó fue mi disposición a no estar estático, a cambiar. Todo es experiencia. Y cada uno le da la interpretación que cree en el momento. Lloré y reí como nunca. Cerré los ojos buscando mi alma. Abrí la puerta y ahora veo mi verdadero reflejo. Recordé.
Este año fue un redescubrirme recorriendo el mundo. Conocer nuevas personas en cada lugar, con sus propias historias, culturas y lenguajes. Mezcla del dulce sabor por sorprendernos en cada destino y el amargor de estar lejos de nuestros seres queridos. Teniendo la certeza de quien se fue, no es quien regresa, sino alguien mucho mejor. El detalle más pequeño puede más que la intención más grande. Ríe fuerte. Vive, se feliz, cómo puedas, disfruta de la vida, de las personas que te rodean y mueren por verte sonreír.
Este año aprendí a dar sin recibir nada a cambio y que los verdaderos amigos se cuentan con una mano. Aprender a soltar, y a mutar para saber a qué lugar realmente pertenecemos. Soltar aquello que nos absorbe tiempo y energía, para dejarnos llevar al sitio donde realmente podemos ser nosotros mismos. Resilencia. Libertad. Decisión. Viajar. Conocer. Descubrir, así, casi de la nada y como al pasar, que mi alma esta encerrada, se siente sofocada en el interior de las paredes de mi oficina, que nada entienden sobre la necesidad de sentir en la piel el aire húmedo con olor a sal que corre cerca del mar. Creo que nada en el mundo, debe parecerse más a la libertad. Ahora entonces, es tiempo de trabajar para perseguir los sueños.
Este año aprendí que el ser humano, según el existencialismo, tiene la libertad absoluta de crear su propio destino siendole fiel a sus elecciones. Quizás la incertidumbre es el motor que mueve al mundo, la esperanza en nuestra capacidad de ser y hacer y al mismo tiempo deshacer y rehacer. La incertidumbre nos da una oportunidad, una chance para probar, intentarlo. La incertidumbre nos permite arriesgar, repensarnos y reinventarnos. La incertidumbre otorga cierto sentido a lo vivido, la incertidumbre nos permite ser.
La vida es como una montaña rusa. De bajadas y subidas. Es tu elección gritar o disfrutar el viaje. No te olvides, que la vida es eso que pasa, mientras estamos ocupados haciendo otros planes.
Autoría de todos ??
Una Vuelta por el Universo. Textos Colaborarivos. Este año
