fbpx

Instan-taneas de Boonah. Australia

Las luces entraban por la ventana, haciéndome saber que un nuevo día empezaba. Me desperte ansioso. Intranquilo. Mis ojos recién se abrían pero mi cabeza, parecía, estaba despierta hace rato. Al compas con los primeros movimientos de mi cuerpo, mi cabeza empezó a proyectar futuros viajes. Algo se estaba gestando. Algo se estaba despertando.

“Tengo ganas de moverme. No sentis, a veces, que cuando estamos mucho tiempo en un mismo lugar, desperdiciamos momentos?” – le pregunte, casi angustiado. “Es que esta, capaz, no es una etapa de conocer paisajes. Se trata de conocer personas. No te parece? – me tranquilizo, con su respuesta, casi mágica, y con un asombroso timing. Me desperté con unas incontenibles ganas de conocer, pero me di cuenta que era momento de ser. Y estar.

Me tranquilice. Regule. Baje la velocidad. Respire. Hay tiempo. Tiempo de sobra. Cada día es parte de una experiencia, y esa experiencia es parte de una experiencia aun mayor. “Vamos a desayunar” – le pregunte. “Donde?”. “Al barcito que es una librería, nunca fuimos” – acote, en voz baja por si alguien seguia durmiendo en la casa. Nos cambiamos y fuimos. Nos sentamos en un sillón, rodeados de libros, y pasamos un par de horas, proyectado para el presente y para el futuro.

El dia trajo una tormenta, y nosotros nos sentamos a verla. Vimos el cielo ponerse rojo, y escuchamos el silencio. Vimos el sol caer y, al otro día, subimos al cielo para ver que hacían en la tierra. Caminamos y nos quedamos quietos. Miramos mas allá, ahi a donde no llegan los ojos. Volvimos, tranquilos. Sabiendo que estamos donde queremos estar.

Una Vuelta por el Universo. Instan-taneas de Boonah. Australia ??

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.