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Textos Colaborativos VI. La entropía de volver

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Volver significa cerrar ciclos, y empezar nuevos. Volver significa apreciar lo que no supiste apreciar cuando te fuiste. Volver es reencontrarse con tu yo del pasado, o del que solías ser. Y amarte aún más. Volver a casa, volver a ese lugar en donde uno fue feliz, sabiendo que ya no es el mismo y que uno tampoco lo es. Volver es mirarse al espejo sin ningún artilugio después de meses de jungla. Me convertí en un ciudadano del mundo pero voy a volver. Es que me hace falta un abrazo de los que están allá.

 

Volver a casa. Volver a reconstruirnos. Volver es un viaje en si mismo. Volver con los bolsillos vacios y el corazon lleno. Volver a empezar. Volver al futuro. O a un canal de televisión bastante viejo. Volver es un beso al alma. Volver es amar. Volver con la frente marchita. Volver, para recargarnos. Volver, para continuar el camino con más fuerza. Volver es la mejor forma de contar una historia; nuestra propia historia. Volver es dar un paso atrás, para avanzar con mas impulso.

 

Volver para reencontrarse, volver para soltar y seguir viaje. Volver para curar la herida que todavía no cicatriza. Volver, volver a uno, volver para empaparnos de nuestras raices, reencontrarnos y partir, volver para renacer y nuevamente sonreir. Volver para ratificar que no es tu lugar y desplegar las alas con total libertad. Volver es entender que todo cambia, y a la vez todo sigue igual. Me parece que después de viajar nunca volves a tener todo en un mismo lugar. Y esta bien. No se puede todo al mismo tiempo. Para mí, volver fue la alegría más triste

 

El volver siempre tiene dos etiquetas de envase: agridulce o semiamargo. Las dos definiciones implican el mismo sentimiento. Es la prueba de fuego. Saber si ese cambio puede ser sostenido o si voy a repetir acciones que ya no me pertenecen. Además miedo porque se que te voy a cruzar, volver al pueblo. Verme en el espejo de mi familia y esperar verme en el espejo, ahora frío de tus ojos ya no tan inocentes. Me alegra volver porque voy a verte. Me aterra volverme a ver. Volver hacia la fuente, hacia nuestro interior. Nos pasamos construyendo la armadura que la sociedad exige, alejándonos de nuestro verdadero ser. Emprendemos el viaje para encontrarnos, para conectarnos con lo que hay mas allá del cuerpo, de la mente, de la profesión, de los ideales, de la familia. Ese interior tan vulnerado y ocultado. Ese imprescindible tesoro que es nuestra brújula para conducirnos a la paz y a la felicidad.

 

Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida. Volver es encontrarse con lo que fue. Es visitar, a veces con los pies y a veces con la imaginacion, esos lugares que formaron nuestro presente por algun tiempo, esos lugares que nos marcaron, así sea en un segundo, o en media vida. Esta ciudad no se si existe, si es así… ¡O algún poeta la ha inventado para mí! Volver, en mi opinion, puede describirse según el tiempo identificado. Si utilizo el pasado, la relaciono con recuerdos, nostalgia, momentos ya vividos, imposibles de repetir. En cambio, si utilizo el presente, lo relaciono con amor, alegría y disfrute de poder compartir, aquí y ahora, un abrazo, una charla y un asado más, en familia. No perdamos la costumbre de ir adentro nuestro cada tanto, a ver que tan felices somos. Decirte adiós a vos… ya ves, no puede ser. Si siempre y siempre sos, ¡una razón para volver!

 

? Autoria de todos ?

 

Una Vuelta por el Universo. Textos Colaborativos. La Entropía de volver.

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